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Cosas mias, cosas nuestras

Esta supermega peich nace con el deseo de encontrarme con vosotros o mas bien de no alejarme de vosotros... nace en un momento de mi vida donde todo va a cambiar de una forma radical.... nace al mismo tiempo que comienzo a caminar hacia lo que siempre quise... hacia lo que siempre desee y para colmo con quien siempre soñe... Asi que..... chiquitineees chiquitinaaassss venir a verme de vez en cuandoo valee?????

6.5.05

De...


Qué malo es el miedo, ¿eh? Los seres
humanos no estamos preparados para el miedo,
no nos sabemos comportar con dignidad.
No hay más que ver la cantidad de gilipolleces
que hacemos cuando tenemos miedo.


Porque vamos a ver, tú estás por la noche en
la cama y oyes un ruido extraño, ¿y qué haces?
¡Te tapas con la sábana! ¡Muy bien! ¿Qué pasa,
que la sábana es antibalas? ¿Que si viene un malo
con un cuchillo no va a poder atravesarla,
se le va a doblar la hoja? ¡Hombre, por favor!

Otra situación.
Oyes un ruido raro en casa y te levantas, 'acojona',
en bragas, y preguntas: -¿Hay alguien? ¿Pero qué crees,
que si hay alguien te va a contestar? Lo mejor es cuando
llegas a la conclusión de que si hay alguien sólo puede estar
detrás de la puerta del cuarto de baño, porque lo demás ya
lo has registrado y, ¿qué haces? Asomas la cabeza poco a poco,
más que nada para que, si hay alguien, te dé a gusto. ¡Ay!

Cuando nos van a poner una inyección, ¿qué hacemos?
Poner el culo tan duro que la aguja rebota. Sabemos que duele más,
pero no podemos evitarlo. Y es que el miedo nos incita a hacer
una idiotez detrás de otra: tienes que bajar al garaje y no hay luz.
Empiezas a pensar en fantasmas o en si habrá alguien escondido y,
¿qué haces? Cantar. ¡Miedo, tengo miedo, no lo sabes tú muy biebebeben!
Eso es, da más datos. Lanza una bengala.

No hay que olvidar que unidas a nuestras reacciones estúpidas
están las que tiene el cuerpo por su propia cuenta. Una de
ellas es temblar. Si por ejemplo hay un ladrón en casa y nos
escondemos debajo de una manta, el hombre no tienen problemas
para encontrarnos. Nos ponemos como un móvil en posición vibrador

Más reacciones que tiene el cuerpo por su cuenta: gritar.
Claro que sí, muy lógico. Si estás friendo un huevo y se te
prende la sartén ¿qué se te ocurre? Gritar. Te pones a gritar
como un loco: -¡¡Que se me queman los huevos!! Y si viene
otra persona, se une a ti con sus gritos: -¡Que se te queman
los huevos! Pero ¿qué pretendemos? ¿Apagar el fuego a gritos?
¡Hombre, por favor!

Luego está lo de cagarse de miedo. ¿Habrá algo más estúpido
y más inútil que cagarse de miedo? Bueno, sí, morirse de miedo.
jajajajajajajaja