Él se lo guisa y él se lo come....

Últimamente le estoy dando vueltas al tema de sí la intransigencia, tozudez, la creencia de estar en la posesión absoluta de la verdad, el egoísmo, tener la mente cerrada a cal y a canto, son patrimonio negativo en la vejez, donde el miedo es más difícil de combatir, o mejor dicho, donde el miedo es mas patente. Y es que mi padre, al que adoro, respeto y admiro se me esta haciendo mayor y basándose en la experiencia de la vida y en la sabiduría de la crianza, como si de la "bruja Lola" ó “Rappel” se tratara, ha sacado su bola mágica, me ha echado las cartas y ha predicho mi futuro: No me va a ir bien.... es más, ni siquiera ahora en estos momentos de mi vida soy feliz, estoy confundida y acabare dándole la razón, porque él no se ha equivocado nunca (palabras exactas).

Aysss, ese afán por controlarlo todo, por proteger al máximo a sus crías, tanto, tanto que no las deja volar, y todo por miedo a que se caigan, a que sufran.

Papa, mírame, mírame sin miedo ¿ves la ilusión en mi cara, ves el brillo de mis ojos, la sonrisa de mis labios, la paz que me cubre? Escúchame... ¿oyes mi alegría al contar mis proyectos de futuro?

Claro que lo ve, claro que lo oye.... pero admitirlo implica dejarme volar, dejar que me vaya lejos de su protección y eso le da miedo... así que .... saca su bola mágica y me dice con soberbia: Te equivocas.... esperando a que rectifique....

Ays Papa, te quiero.

...... pero que histérica me pones a veces.... jajaja