Mayo a la vuelta de la esquina

Hasta nosecuantos de Mayo no te quites el sayo, reza el dicho, y yo me lo quito a primeros y me digo, “bueno, otra vez a enseñar los brazos gordos al mundo”. Comienza a hacer calor y mis complejos se destapan!
En Mayo siempre voy de tiendas para comprarme ropa de verano y siempre vuelvo a casa con las bolsas llenas de lamentaciones por la grasa que año tras año sigue en mi cuerpo buenorro (mi churri dixit)

En Mayo hay un puente muy bonito y muuuuuy largo si vives en la capi, como es mi caso y como cada año en mi house nos vamos de vacas.
Cantabria, Granada y este año Málaga. Nos vamos a Benalmadena, hemos alquilado una casita con pisci y jardín y caballos enanos. Si, habéis odio bien, caballos enanos… que pasa!
Visitaremos el zoo de Fuengirola, la serranía de Ronda y la playita. Me apetece, pero más que apetecerme, lo necesito. Tengo que desestresarme o acabare mal.
Me muero de ganas de salir de Madrid.

En Mayo me llega el borrador de hacienda, y me cago en la puta madre de quien tiene la culpa de que yo tenga que pagar año tras año. Eso si, les jodo y no pago hasta el último día (me consuela pensar que les jodo así. Lo sé, soy idiota por pensarlo)

En Mayo es mi cumple, y este año ES MI CUMPLE, en mayúsculas.
Si, ya están aquí. Ya han llegado, los odiados, los preocupantes, los temidos 40.
!!ay Dios mío!! Que me espera ahora… depresiones, arrugas, achaques…. Que será de mí, ya voy de capa caída (expresión que mi padre dixit mucho). Este año tengo que hacer algo, no se, celebrarlo a lo grande, o comenzar a ir al “pisicologo”, para prevenir depres, saber aceptarme o que se yo, para algo.

Mayo, con sus cosas buenas y sus cosas malas…. es mi mes, de eso no hay duda.