El chorizo, los huevos el pollo y la bola del mundo

El viernes pasado fue un día duro, vi llorar a mi hija de pena y eso duele más que tu propio dolor.
Aunque estoy convencida del paso que doy, aunque sé que el cambio es a mejor para las dos, el viernes no pude evitar sentir temor a estar equivocándome....
Supongo que es normal tener miedo.... hoy he de deciros que ya se nos ha pasado a las dos el llanto, aunque tenemos morriña, estamos felices.

El domingo nos vinimos a Madrid con los coches cargados a tope, parecíamos nómadas de venta ambulante, ¿os imagináis a esta que escribe dentro del coche rodeada de bolsas, cajas y la bola del mundo de mi hija sobresaliendo de una, en primer plano pal que venía detrás? Solo me faltaba el chorizo los huevos y el pollo asfixia dentro del cesto jajajajajaj
Sé que soy de pueblo, pero lo tuve mas claro que nunca al entrar a Madrid en mi supermegacocheCITO...... aaaarggggg millones de coches de señales de semáforos de letreros de carriles de personas...... jjajajajajajajjajaa y yo llamando a mi chico por el móvil (él iba delante guiando) –“ no corras taaaantoooo que te pierdo y me muerooo” jajaja
Aunque nos parecía increíble lo subimos todo a casa, TODO. Sudar, sude, pero ni un gramo oiga! No perdí ni un gramo! Todo parece indicar que en Madrid voy a ser de pueblo y gorda (al menos de momento) (..... lo de gorda.... porque de pueblo, lo seré toda la vida)